Primero de todo pedir disculpas a todos mis seguidores por el retraso en actualizar el blog y poneros nuevos POSTS.
Hoy en Ejercicio Físico y Salud, os voy a contar una experiencia que me ha pasado recientemente y que querría compartirla con todo vosotros.
Se trata de una pareja que contrató un plan de entrenamiento para mejorar su salud, ya que su vida era demasiado sedentaria y querían también bajar de peso de manera definitiva. Los dos estaban convencidos de lo que querían hacer y tenían mucha fuerza de voluntad, pero había una pequeña diferencia. Ella, después de una primera charla, la convencí para que bajara de peso sin prisa, poco a poco. Quería bajar 10 kg y le dije que si hacía bien las cosas, en 10 meses los habría perdido de manera definitiva y sin el temible “efecto yo-yo”. El, sin embargo, quería bajar de peso rápidamente. Le sobraban 15 kg y en 4 meses quería perderlos todos. Le intenté convencer de que esa no era la mejor manera, pero él quería hacerlo así, lo más rápido posible, por lo que le hice un plan de entrenamiento y alimentación a medida para perder 15 kg en 4 meses.
En el mes de Julio, los objetivos se iban cumpliendo. Ella perdió hasta esa fecha 5 kg y él perdió 14 kg. Los dos estaban muy contentos porque iban viendo resultados.
Pero llegó final de Julio y cogieron vacaciones. 10 días en un hotel todo incluido. Ya os imagináis. Comiendo y bebiendo a todas horas y tumbados en la hamaca. Unas vacaciones fenomenales.
Al llegar de las vacaciones sucedió algo que les sorprendió muchísimo. Mientras que él había cogido 8 kg, casi 1 kg por día, ella, comiendo prácticamente lo mismo que él, tan solo había cogido 800 gr. ¡¡¡Ni siguiera había llegado al kilo!!!
¿POR QUÉ SUCEDIÓ ESTO?
Muy sencillo. Cuando pierdes peso de manera rápida, el cuerpo interpreta esto como una agresión, por lo que utiliza las reservas de grasa para que todo continúe funcionando con normalidad. Al ingerir menos calorías de las que necesitamos para vivir, el cuerpo tiene que aportar el resto de calorías con la grasa almacenada. Al perder peso de manera rápida, cuando nuestro organismo tiene la oportunidad de almacenar energía en forma de grasa para sus reservas, lo hace sin dudarlo un momento (por ejemplo cuando un fin de semana te pasas con la comida y la cena, o cuando sales de vacaciones y estás prácticamente todo el día comiendo) y eso lo hace para recuperar los niveles de reserva de grasa que tenía. Esto asegura la supervivencia en caso de escasez, ya que nuestro cuerpo interpretó la bajada de peso rápido como un periodo de escasez. Por eso utilizó la grasa, y por eso se perdió peso. Es por ello que cuando hacemos una dieta estricta y nos la saltamos un fin de semana, es fácil coger un kilo o dos en un par de días.
Sin embargo, si se va perdiendo peso muy poco a poco, el cuerpo va asimilando el nuevo peso semana a semana, ya que las pérdidas de reservas de grasas han sido mínimas. Mes a mes, el cuerpo no se da cuenta de que ha perdido un kilo de grasa, por lo que si te pasas un fin de semana, es fácil que tu cuerpo elimine lo que ha ingerido de más y no lo almacene como grasa.
Por este motivo es mejor perder peso poco a poco y sin prisa, porque si te pasas con la comida un fin de semana o unas vacaciones, el organismo no almacenará los alimentos como grasa con tanta facilidad.
Así que ya sabes, si deseas no coger mucho peso la próxima vez que te vayas de vacaciones, ver pensando desde ya en cuidar tu figura y no esperes al mes de Mayo para comenzar con la operación Bikini. Perdiendo 250 gr a la semana será suficiente. No pasarás hambre y poco a poco perderás peso.
Espero que os haya gustado este nuevo post!!!
Salud a todos y si lo deseais podeis dejar aquí vuestras experiencias :)
Escrito por Micky Ramirez
Comentarios
Publicar un comentario